A los asturianos les resulta familiar la silueta de un escanciador echando sidra, sin duda porque casi todos lo han hecho infinidad de veces, sin embargo hay muchos detalles que hacen que este ejercio se practique correctamente y cumpla su función fundamental de mejorar la sidra, permitiendonos apreciar todas las caracteristicas organolépticas que posee.
Así vamos a repasar estos preceptos en
- 1º La Postura debe ser recta, más no rígida.
Esta portura permite bascular la botella por su propia gravedad, sin necesidad de tener que mover la mano, lo cual siempre alteraría la caida del chorro , arruinando el escanciado. El brazo que sostiene el vaso, estirado hacia abajo, y al centro del cuerpo.
- 2º El brazo que sostenga la botella, estirado por encima de la cabeza.
Es muy importante que el brazo esté completamente estirado, no solo para aumentar la distancia de caída de la sidra, sino para fijar la posición de la botella.
- 3º La botella, para echar el culín, sujeta con los dedos índice,corazón y anular, por la parte de arriba, y pulgar por la de abajo.
Tan importante es que la botella esté bien sujeta, como que se mantenga agil, de ahí que no se pueda coger con la mano llena, ya que apenas aportaría mayor seguridad, y sin embargo limita su manipulación, haciendo más rígidos y torpes los movimientos propios del escanciado.
- 4º Los dedos que sujetan la botella, sin rebasar la mitad de ésta.
La postura más ortodoxa es llevar la mano hasta el eje central del cuerpo, de esta forma la sidra cae suavemente por gravedad, o sea en vertical, y así el escanciador puede elegir en que zona del vaso debe esta romper, ya que cada una requiere una determinada forma, en función de sus características.
- 6º El vaso sujeto con los dedos pulgar e indice, el corazón en el culo del vaso, y anular y meñique, recogidos sobre la palma de la mano.

Bien pues con el vaso sucede lo mismo ya que este debe mostrarse agil cpara poder seguir la sidra.
Así debe sujetarse solo con dos dedos, pulgar e indice, dejando el corazón el fondo del vaso, para deslizarse al momento de entregarselo al cliente, de forma gracil y elegante.
- 7º El vaso sin moverse del centro del cuerpo, y que lo busque la sidra.
De hecho es lo más aconsejable para iniciarse, ya que si movemos la botella el fiasco es seguro.
En este caso, y como estamos hablando ya perfeccionamiento, se parte de la base de que la botella está firme y en su sitio, que debe ser el eje del cuerpo, por lo que el chorro debe caer justo en el vaso, y en caso contrario, es que está mal situada y debemos corregir su ubicación.
- 8º El corcho sujeto, con los dedos anular y meñique, de la mano que sostiene el vaso.
A diferencia del vino que debe airearse lo más posible para desarrollar al máximo sus aromas, la sidra es un producto extremadamente sensible a la oxidación, y sobre todo con un escaso contenido en carbónico natural que le confiere esa fina aguja que produce el espalmado, por ello debe estar destapada el menor tiempo posible, de ahí que el tapón deba estar en la mano del escanciador.
- 9º El escanciador, debe procurar que la sidra espalme.

- 10º Al servir el vaso, si se retira el dedo pulgar, se facilita su recogida.
Y por fin nos llegó el tan ansiado culín asi que a disfrutar sidreros!
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